La vitamina C es uno de los activos antioxidantes con más eficacia en la piel. Además, es uno de los más potentes para luchar contra los radicales libres e iluminar la piel, aparte de tener un gran efecto antimanchas, ya que inhibe la actividad de la tirosinasa. También es clave en la creación de colágeno, protegiendo así a la piel del envejecimiento prematuro de una forma global, afirma el farmacéutico Eduardo Senante, especialista en dermocosmética.
Antioxidante
Se puede y se recomienda utilizar durante todo el año puesto que, al tratarse de uno de los antioxidantes faciales más efectivos, su acción inactiva los radicales libres producidos por factores medioambientales, como por ejemplo la radiación ultravioleta y la contaminación, que son los responsables de numerosos signos de fotoenvejecimiento. Además, la vitamina C no sólo aporta luminosidad, que es su función más conocida, sino que estimula la síntesis del colágeno y la elastina, responsables de la firmeza de la piel.
Otro de los beneficios reconocidos de la vitamina C es que es inhibidora de la enzima tirosinasa, que participa en el proceso de pigmentación de nuestra piel, y por esto, es un activo ideal para prevenir la aparición de las temidas manchas por la acción del sol.
Rutina facial en verano
Durante los meses estivales la radiación ultravioleta está en su pico más alto y la vitamina C neutraliza los daños, ayudando a la reparación de la piel. Una rutina con vitamina C fortalece la piel y reduce los efectos negativos del sol.
Por supuesto, que combata el daño solar no significa que proteja la piel de la incidencia de los rayos UV, por lo que es fundamental utilizar siempre un protector solar de amplio espectro que evite que los rayos de sol dañen la piel.
El uso diario de un sérum con vitamina C y de un protector solar de amplio espectro es conocido como “sistema de doble defensa” y se considera el mejor escudo frente al envejecimiento cutáneo provocado por los “malditos” radicales libres. El protector solar inactiva ya parte de estos radicales libres y el sérum antioxidante de vitamina C contribuye a una mayor neutralización de los mismos, consiguiendo así que un menor número de radicales libres lleguen a impactar en nuestra piel, evitando así el envejecimiento prematuro de la misma.
Mitos y realidades
En el caso de utilizar retinoides o ácidos exfoliantes no es recomendable usarlos al mismo tiempo. En ese caso lo ideal es utilizar la vitamina C por la mañana y retinol, AHAs (ácido glicólico, etc.) por la noche.
Existe la creencia de que la vitamina C no se puede combinar con la niacinamida, puesto que ello podría ser potencialmente irritante, pero hoy en día, con las formulaciones actuales de la vitamina C, esto ya no ocurre. De hecho, podemos encontrar en el mercado cada vez más cosméticos que incluyen en su misma fórmula ambos antioxidantes. Otro mito es que no se puede utilizar la Vitamina C en verano porque provoca manchas, y esto es totalmente falso. Es cierto que hace años, con las formulaciones inestables de la vitamina C presentes en el mercado, en algunos casos lo que ocurría es que se oxidaba sobre la superficie de la piel dando lugar a manchas (que luego por el proceso natural de exfoliación desaparecían), pero con las formulaciones presentes en el mercado, dicha oxidación en superficie no se produce.
Información ofrecida por: DS Laboratories® y Pure Vitamin C Booster.