El Dr. Abraham Benzaquén, médico estético y director de la clínica que lleva su nombre con sede en Málaga, Marbella y Madrid dice: “son dilataciones permanentes de las venas del sistema superficial, que se producen por un déficit en su función de asegurar el retorno venoso hacia el corazón.
Otras causas que lo dificultan son: los fallos en el sistema valvular, sobrepeso, sedentarismo, muchas horas de pie o sentado, estreñimiento o trastornos hormonales, entre otros. Esto conlleva un estancamiento con aumento de la presión endoluminal y la dilatación progresiva e irreversible de la red venosa, pudiendo desembocar, según las venas comprometidas en: insuficiencia venosa crónica; varices esenciales o primarias, en las que el factor hereditario es fundamental y los factores desencadenantes pueden determinar su evolución; y varices secundarias, debidas a procesos postflebíticos o a malformaciones vasculares como fistulas arteriovenosas.
Por el grado de afectación se dividen en dos grandes grupos:
– Microvarices: dilataciones de los vasos de la dermis. Dentro de este grupo encontramos las telangiectasias, que son vénulas intradérmicas de hasta 1 mm, y las venas reticulares, que son subdérmicas de hasta 2 mm. Este grupo puede asociarse o no a insuficiencia venosa crónica.
– Tronculares: hay afectación o de las venas safenas o perforantes insuficientes, generalmente ya existen venas visibles muy dilatadas (colaterales) y progresivamente desembocará en Insuficiencia Venosa.
Diagnóstico
Los médicos estéticos que traten las microvarices deben entrenarse en descartar varices tronculares pues ignorarlo lleva al fracaso, por inútil en el mejor de los casos, o a complicaciones.
Para un correcto diagnóstico se debe realizar un examen clínico con pruebas hemodinámicas en posición de pie, descartando reflujos. Es muy útil el Doppler continuo, que con un rápido entrenamiento puede ser una prueba fiable. Ante la presencia de reflujos o venas dilatadas es imprescindible un eco-doppler color. Si no se dispone de él, debe ser solicitado en un centro radiológico. Debe remarcarse que la presencia de reflujos tronculares y/o flebotrombosis indicaría que debe ser derivado a un especialista.
Técnicas para su eliminación
Hoy se disponen de diversas técnicas con tratamiento ambulatorio que permite al paciente seguir con su vida normal. Las microvarices pueden ser tratadas con esclerosis química, ya sea en forma líquida o de espuma, que sigue siendo la opción más confiable, efectiva y confortable.
Otras opciones son: el láser percutáneo, el IPL (luz pulsada intensa) para la fototermólisis y la electrocoagulación con radiofrecuencia. Hay técnicas que combinan la esclerosis química con radiofrecuencia o láser.
Las varices tronculares son un campo para los especialistas y hay diversas opciones disponibles como la cirugía, esclerosis con microespuma ecoguiada, radiofrecuencia ablativa, endoláser, endoláser más microespuma o adhesivo (Vena Seal)”.