La obesidad es una enfermedad crónica que impacta gravemente en la vida del paciente y su familia y, a su vez, es el principal factor de riesgo de algunas de las patologías más prevalentes hoy en día, tales como la diabetes mellitus tipo II (que afecta al 7,8% de la población) o las enfermedades cardiovasculares, que representan la primera causa de muerte en España. Estas comorbilidades asociadas aumentan el riesgo de la mortalidad precoz y disminuyen la esperanza de vida de los pacientes, estimando que éstos pueden perder de media hasta tres años de vida.
Tal es el alcance de la obesidad que se calcula que aproximadamente 18 millones de personas sufren sobrepeso u obesidad en España. Los expertos estiman que más de la mitad de la población española de entre 25 y 64 años padece sobrepeso u obesidad, el 39,3% y el 21,6% respectivamente, siendo más común en los hombres que en las mujeres.
Estos datos se extraen del informe “Abordaje de la obesidad y la cirugía bariátrica”, que cuenta con el aval de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) y la Sociedad Española del Estudio de la Obesidad (SEEDO-SEO).
Cirugía bariátrica
Los principales tratamientos que hay en la actualidad para abordar la obesidad se centran en cambios en el estilo de vida y dieta, tratamiento farmacológico, técnicas endoscópicas o cirugía bariátrica; con el objetivo de lograr una pérdida de peso sostenida a largo plazo y mejorar las enfermedades asociadas (diabetes mellitus tipo II, hipertensión, dislipidemias, etc.).
De entre estas opciones, la cirugía bariátrica / metabólica es el método más coste-efectivo para combatir la obesidad; ya que supone un ahorro significativo por paciente a largo plazo, el cual es superior si el paciente presenta algún tipo de comorbilidad. Además, mientras que con el tratamiento farmacológico se puede alcanzar una pérdida de peso de hasta un 10% y con las técnicas endoscópicas de entre el 20% y el 30%, con la cirugía bariátrica se alcanza una pérdida de peso más notable, siendo superior al 40% en la mayoría de los casos.
Dentro de la cirugía bariátrica / metabólica, las técnicas más utilizadas son la gastrectomía vertical y el bypass gástrico, ya que presentan una tasa de éxito que asciende al 80%, así como un riesgo de morbilidad y de mortalidad bajo, siendo del 7% y del 0,5%, respectivamente. “La cirugía bariátrica y metabólica supone un cambio de 180 grados para la vida de los pacientes obesos, no solo por la reducción de peso que consiguen, sino por lograr resultados a largo plazo y conseguir una notable mejoría en las diferentes enfermedades asociadas”, resalta el Dr. Antonio Torres, catedrático de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, jefe de servicio de Cirugía del Hospital Clínico San Carlos y director de la Unidad de Tratamiento Multidisciplinar de la Obesidad del Hospital Madrid Montepríncipe.
Los pacientes candidatos a ser intervenidos de cirugía bariátrica / metabólica son aquellos que presentan obesidad grave, es decir, con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor de 40 o mayor o igual a 35 pero con enfermedades asociadas. “Sin embargo, en la actualidad, hay un gran consenso para valorar como candidatos también a pacientes con IMC más bajo pero que padecen enfermedades que no son correctamente controladas con un tratamiento médico intensivo, como la diabetes”, señala el doctor.