Según datos de la British Association of Aesthetic Plastic Surgeons proporcionados por la AECEP, la demanda de cirugía estética en Reino Unido ha descendido en torno a un 40% en el último año, tras alcanzar sus mejores cifras en 2015. Estos datos sitúan a esta práctica médica en los niveles más bajos de la última década.
La culpa, según distintos portavoces de BAAPS, la tiene el “ugly brexit”, la “desagradable salida” del país la Unión Europea, que ya comienza a notarse en algunos sectores de la economía.
En España, la AECEP apunta que “los profesionales continúan trabajando con normalidad en las consultas y la percepción es francamente buena”. Los últimos datos oficiales de 2014 ofrecían indicadores positivos para la demanda de cirugía plástica. En cuanto a las intervenciones más solicitadas, eran y continúan siendo el aumento mamario, la liposucción y el lifting facial.
La AECEP indica que no hay descenso de demanda de cirugía estética en España, pero sí realización de cirugías plásticas estéticas por no cirujanos plásticos. En palabras del Dr. Menéndez Graiño, presidente de la Asociación, “otros especialistas como otorrinos, oftalmólogos o maxilofaciales están interviniendo en cirugía del rostro, en cuestiones relacionados con el aspecto general. De idéntica forma actúan ginecólogos y cirujanos generales con respecto a la mama y, por último, hay muchos médicos sin especialidad reglada haciendo cirugías plásticas estéticas”.