La obesidad es considerada como una epidemia mundial porque la acumulación excesiva de tejido graso incrementa el riesgo de padecer enfermedades, elevando la mortalidad.
Sin embargo, hay personas obesas menos propensas a estas enfermedades. Según un estudio, publicado por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) y del CIBERDEM, en la revista Nature Cell Biology, la deficiencia en la proteína DOR promueve la generación de nuevas células adiposas produciendo una forma de obesidad menos perjudicial.
En este trabajo, liderado por el científico del IRB Barcelona Antonio Zorzano, también catedrático de la Universidad de Barcelona y miembro del CIBERDEM, junto a laboratorios de Gotemburgo (Suecia), Tarragona y Girona, los investigadores han observado que los pacientes obesos presentan niveles bajos de DOR en su tejido adiposo.
Con objeto de seguir investigando la relación entre DOR y la obesidad, los investigadores generaron un modelo de ratón deficiente para esta proteína, que presenta una marcada obesidad en ausencia de complicaciones metabólicas tales como la intolerancia a la glucosa o la inflamación. “Todos estos resultados nos permiten entender el mecanismo por el cual existen personas que no llegan a desarrollar las enfermedades asociadas a la obesidad”, explica Zorzano.
La evidencia existente apunta que los seres humanos, a partir de los 20 años mantienen estable el número de células adiposas. Por ello, si se adelgaza o se engorda, lo que varía es el volumen de estas células, pero no su número.
Sin embargo, según la nueva función de DOR revelada en este estudio, la reducción de los niveles de esta proteína en las células madre que dan lugar a los adipocitos, podría aumentar el número de células adiposas en la vida adulta.
El laboratorio trabaja ahora en desvelar este mecanismo en detalle para completar el conocimiento sobre los distintos tipos de obesidad, y contribuir a su prevención y tratamiento.