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La rinoplastia, una de las intervenciones estéticas más solicitadas

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España es de los países del mundo donde se realizan más intervenciones estéticas. Concretamente, ocupa el puesto número 12 en el ranking, según datos de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery (ISAPS). Del total de intervenciones de cirugía estética que se realizan en nuestro país, las operaciones de rinoplastia representan un 7,6%. Ante esta afirmación, el Dr. Pierre Nicolau, cirujano estético y plástico, argumenta que “la nariz, igual que los ojos y la boca, son los rasgos más característicos del rostro de una persona, y hay muchos pacientes que quieren cambiar su tamaño, eliminar la curvatura dorsal o corregir el desvío de la punta”.

Hay diversos motivos que pueden llevar a un paciente a someterse a una rinoplastia. Según el Dr. Nicolau, “algunos lo hacen por un tema de salud, como por ejemplo para tratar las secuelas de un accidente o para solucionar problemas respiratorios causados por alteraciones dentro de la estructura nasal, mientras que otros se operan por razones puramente estéticas”.

Diferencias entre sexos

También hay que tener en cuenta que hombres y mujeres tienen distintas necesidades y comportamientos. “En el sector femenino es más frecuente operarse de la nariz por razones puramente de estética facial, mientras que los hombres acostumbran a optar por la rinoplastia después de un traumatismo deportivo o un problema de desviación de tabique. Aun así, también existen casos de operaciones masculinas con una finalidad estética”, aclara el especialista.

El doctor cuenta que muchos pacientes llegan a su consulta con la imagen de un famoso pidiendo que quieren su nariz. Pero lo que verdaderamente no saben es que “cada rostro es un equilibrio de formas y volúmenes, por lo que nunca te va a quedar igual que a otra persona porque no tenemos sus ojos, su boca ni el conjunto del óvalo facial. La cirugía del rostro debe ser contemplada en conjunto” afirma el doctor.

Posibles riesgos y complicaciones

“Una vez terminada la intervención, el postoperatorio puede ser un poco doloroso, ya que se suele producir sensación de tensión o hinchazón y molestias respiratorias”, alerta el Dr. Pierre Nicolau. Aun así, al tratarse de una cirugía sencilla, la hospitalización del paciente es de algunas horas para la intervención bajo anestesia local y puede ser de hasta máximo 24 horas en los casos más importantes.

Si el paciente no está satisfecho con el resultado se pueden realizar retoques, “eso sí, al cabo de, como mínimo, seis meses o un año desde la operación inicial, cuando los tejidos son moldeables de nuevo. Entonces, ya se puede valorar, sin procesos inflamatorios que lo impidan, cuál ha sido el resultado definitivo de la rinoplastia”, según el doctor.