La calidad del sueño está íntimamente relacionada con la salud tanto física como mental y por ello repercute directamente en el “cómo” pueda envejecer la población y que este envejecimiento sea saludable. Según explicó el Dr. Diego García-Borreguero, director de la clínica Instituto del Sueño, neurólogo y psiquiatra, los españoles, de media, duermen un 20 por ciento menos de lo que le correspondería. Además, esto repercute en su salud mental, porque las personas con insomnio tienen un riesgo tres veces superior de padecer de depresión clínica y un riesgo al menos 1,5 veces superior de padecer trastornos de ansiedad si se compara con la población sin insomnio.
También afecta a su salud general, puesto que algunas de las consecuencias médicas que produce la falta de sueño crónica son la obesidad, la diabetes tipo 2, un incremento del riesgo cardiovascular, alteraciones inmunológicas con mayor predisposición a infecciones especialmente respiratorias y, según algunos estudios, incluso tumores. Por todo ello, el especialista añade que se ha observado un incremento de la mortalidad de hasta el 12 por ciento en las personas que duermen menos de cinco horas al día.
Entre otras cosas, aseguró que la privación parcial de sueño, especialmente si se hace crónica, afecta a diversas funciones intelectuales superiores como son la memoria ejecutiva, la capacidad de toma de decisiones, la capacidad de razonamiento y de resolución de problemas, el pensamiento divergente, la capacidad de abstracción, la inhibición conductual, y la capacidad de revisar y adaptar la planificación. El sueño es una parte fundamental para el rendimiento laboral, no solo individual, sino también de la capacidad de trabajar en equipo. De este modo, si las personas empleadas durmiesen más, la productividad del conjunto mejoraría.
La intervención del Dr. García-Borreguero se produjo durante la presentación de los resultados del proyecto Dreamland de la compañía farmacéutica japonesa Otsuka, una iniciativa pionera para concienciar sobre la importancia del sueño cuyo objetivo es mejorar el descanso de sus empleados y con ello su salud. Las personas que participaron aumentaron una media de 7,4% su descanso diario en tan solo seis meses.