Según datos aportados por Faes Farma, más de la mitad de la población en España tiene insuficiencia de vitamina D, pese a que nuestro país cuenta con una media de más de 3.000 horas de sol al año y que más del 90% de la vitamina D se sintetiza en la piel bajo la influencia de la luz ultravioleta del sol.
La razón que esgrimen los expertos es la generalización del uso de protectores solares para hacer frente a los efectos perjudiciales que esa radiación puede tener sobre la piel, como quemaduras, fotoenvejecimiento, hiperpigmentación o cáncer. El uso de estos protectores solares, principalmente los de mayor factor de protección, provocan, en contrapartida, una reducción significativa de la síntesis cutánea de vitamina D que, en ocasiones, llega incluso a inducir un estado de deficiencia.
El Dr. Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, indica que “el uso de protectores solares siempre es aconsejable, ya que los efectos de la radiación solar principalmente en la piel siempre son negativos. Por eso, si es necesario aumentar los niveles de vitamina D es preferible suplementar esta vitamina de forma oral antes que exponerse en gran medida al sol”.
Por su parte, el Dr. Arturo Pretel, médico de familia en el Consultorio Médico Alameda de Osuna en Madrid, señala que “se puede concluir que el uso de medidas fotoprotectoras es más beneficioso y el aporte oral de vitamina D más seguro, especialmente, en el caso de personas que necesitan medidas estrictas de fotoprotección”. El experto añade que “la suplementación de vitamina D con calcifediol es una buena medida para hacer frente al déficit de esta vitamina, ya que presentaciones como las cápsulas blandas resultan formas de administración especialmente cómodas”.