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Cómo corregir el surco nasogeniano

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El Dr. Carlos Gómez, médico estético, nos desvela cómo el surco se produce por la aparición de tres líneas – nasolacrimal, nasolabial y labiomentoniana – más el descolgamiento cutáneo y la pérdida de estructura ósea y grasa de la región del arco zigomático y del pómulo. En vez de sólo rellenar, el doctor lo trata revirtiéndolo al devolver el volumen perdido a esa estructura, mejorar el pómulo y combinar ácido hialurónico con estimuladores de colágeno.

“Estamos acostumbrados a referirnos al surco nasogeniano en general, pero este antiestético problema es la suma de la aparición de tres líneas muy marcadas: la nasolacrimal, nasolabial y la labiomentoniana o de marioneta y que son producto del proceso de descolgamiento facial que con el paso de los años va sucediendo, así como de la pérdida de hueso y grasa en el área del pómulo”.

Rellenar y tensar

“Los inductores de colágeno han ganado popularidad en los últimos años debido a su capacidad para estimular la producción del colágeno natural del cuerpo y ofrecer resultados duraderos. Estos productos han estado en uso en el campo de la medicina estética durante un tiempo, pero su aplicación y refinamiento han avanzado y son fundamentales en la combinación de enfoques de abordaje del envejecimiento”.

El pómulo, la clave del trabajo.

Como explica el especialista, “anatómicamente, el surco nasogeniano se forma a consecuencia de la pérdida de estructura ósea y grasa de toda la región del arco zigomático el pómulo, por lo tanto, devolver el volumen perdido a esa estructura y estimular de nuevo la formación de colágeno y elastina nos permite revertir el surco nasogeniano desde el origen y los demás signos del envejecimiento tensando hacia arriba”.

La experiencia adquirida ha demostrado al doctor Gómez que la combinación de ácido hialurónico y un inductor de colágeno, es lo que ofrece a sus pacientes un mejor y mayor resultado. “El ácido hialurónico ayuda a reponer los volúmenes perdidos y los inductores de colágeno, además de reponer volúmenes tienen un gran poder de redensificar el tejido”, explica.

El paso a paso

A la hora de corregir un surco nasogeniano marcado hay que conocer muy bien los puntos en los que inyectar depósitos y dónde hacer los trazos de tensión para conseguir ese efecto. Los más habituales serian: el pómulo lateral, el hueso malar y la fosa piriforme. Como detalla el especialista, “realizaríamos trazos de tensión en un plano más subcutáneo superponiendo las mismas zonas que han sido inyectadas previamente con depósitos”.

Los resultados se pueden mantener hasta dos años.