En los últimos años la tecnología ha revolucionado la medicina estética, y la combinación de emisión electromagnética enfocada de alta intensidad (HIFEM) con la emisión neuromuscular selectiva (NMS), inspirada en el deporte de élite, permite desencadenar hasta 52.000 contracciones supra-máximas para tratar diversas afecciones estéticas, explicó la Dra. Elizabeth García Bonome en la presentación de esta tecnología en Madrid.
Es una herramienta efectiva y segura, afirmó la especialista, que puede tratar hasta seis zonas simultaneas como abdomen, oblicuos, piernas, glúteos, femorales y brazos. La combinación de ambas tecnologías en un mismo equipo y al unísono, permite aumentar la contracción del grupo muscular tratado, regenerando las fibras musculares sin riesgo de lesión, al mismo tiempo que reduce la flacidez y remodela el contorno corporal.
Su indicación es amplísima y una sola sesión de 25 minutos equivale a varias horas de entrenamiento convencional. Pacientes con IMC normal, pero con grasa localizada que no mejora con dieta o ejercicio físico; los que practican deportes para mejorar su tonificación y lo combinan 1 vez en semana para optimizar resultados; o para quienes les gustaría practicar deporte, pero no disponen de tiempo por su estilo de vida o deportistas lesionados que tienen que hacer reposo y no pueden entrenar. Además, mejora de la celulitis, la musculatura del suelo pélvico y las contracturas musculares.
Reducción de grasa localizada
Uno de los tratamientos más comunes donde aplicamos la tecnología Wonder es el levantamiento de glúteos, añade la doctora. Con la emisión electromagnética enfocada de alta intensidad, podemos estimular los músculos de los glúteos para lograr una mayor contracción y tonificación. Por otro lado, la emisión electromagnética focalizada ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la celulitis en esta zona.
En la clínica vemos resultados notables en tratamientos de reducción de grasa localizada. La emisión electromagnética focalizada ayuda a destruir las células adiposas, mientras que la neuroestimulación de alta intensidad favorece a tonificación de los músculos y mejora la circulación sanguínea. Además, se consigue una mejora en la calidad y en la firmeza de la piel, gracias a la estimulación y a la producción de colágeno que produce el sistema.
No es invasiva y no requiere de anestesia, ni tiempo de recuperación. Los pacientes pueden volver a sus actividades diarias inmediatamente después del tratamiento. Sin embargo, es importante que sigan una dieta saludable y realicen actividad física regularmente para mantener los resultados a largo plazo.
Con un solo equipo se pueden tratar 4 pacientes a la vez a través del control de una tablet, con programas automáticos, diferentes protocolos de trabajo y combinando parámetros diferentes.