¿Qué es el Positive Aging? Si una cosa tenemos clara es que los años pasan por todos y cada uno de nosotros de manera inevitable, ahora bien, la clave reside en aceptar el paso del tiempo y los cambios físicos a los que se va sometiendo nuestro cuerpo de una forma positiva. Envejecer de forma saludable implica cuidar la alimentación, cuidar la mente, realizar actividad física… Uno de los beneficios que ofrece la medicina estética respecto al envejecimiento, es que nos ayuda a recuperar la confianza perdida en nosotros mismos con el paso de los años. Sus avances, y el mundo de la ciencia permiten cambiar nuestro aspecto físico. Es en este punto, donde empieza a sonar un concepto, cada vez más aceptado por la sociedad, y denominado: positive aging, o lo que es lo mismo, envejecer de forma positiva.
El Dr. Jorge Novoa, médico-estético, afirma: “El positive aging es un cambio de concepto que era muy necesario en nuestro campo, ya no se trata de luchar contra el paso del tiempo a toda costa, sino de mantener un aspecto saludable, fresco, alegre de forma global y equilibrado acorde con nuestra edad”. “No se trata de intentar aparentar 15 años menos sino de vernos más alegres y descansados”, apunta el Dr. Novoa.
Naturalidad
El objetivo que persiguen las mujeres, cuando se plantean realizarse un tratamiento de medicina estética para tratar el envejecimiento de forma positiva, es mejorar su estructura y contorno facial, pero siempre teniendo en cuenta su edad y buscando un resultado natural. No se trata de ocultar la edad sino de mejorarla.
Para ayudar a alcanzar dicho objetivo, el doctor recomienda los tratamientos de ácidos hialurónicos, los cuales se integran en la piel y respetan la mímica facial aportando hidratación y tonicidad, con el propósito de corregir, restaurar volúmenes, rellenar compartimentos grasos, hidratar la piel en profundidad, etc. En la mayoría de los casos, apunta el doctor, el objetivo de las pacientes es disimular ojeras pronunciadas o los surcos nasogenianos, es decir, las arrugas que se producen desde el final de la nariz y que descienden oblicuamente hasta los límites de la boca.
“Este tipo de tratamientos aportan un resultado muy natural que en la mayoría de los casos son casi imperceptibles para el entorno de la paciente, tendremos un semblante más descansado y luminoso”, apunta el Dr. Novoa. El resultado es prácticamente visible desde el primer instante, yendo en aumento con el paso de los días, a medida que el producto se integra en la piel y pudiéndose mantener desde 12 hasta 24 meses. Para alargar su durabilidad, el Dr. Novoa recomienda realizar cada 3-4 meses una hidratación en profundidad como mantenimiento. A ello añade una serie de consejos que ayudan a mantener el resultado, como no fumar (el tabaco envejece y hace tener una piel apagada y grisácea), no abusar del sol, y actos tan cotidianos como utilizar siempre fotoprotección, tanto en verano como en invierno, y mantenerse hidratado por fuera y por dentro.
En definitiva, y como explica el Dr. Novoa, este tipo de tratamiento puede ayudar a aquellas mujeres que, a partir de los 35 años, quieren mejorar su aspecto pero manteniendo su fisonomía original.