Ciertos problemas cutáneos mejoran con el sol, como la psoriasis, la dermatitis atópica o el vitíligo, explica la Dra. Gema Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial.
Psoriasis
Las personas con pieles atópicas y otras patologías dermatológicas como la rosácea, el vitíligo, la psoriasis… En estos casos la protección solar oral permite reforzar el sistema inmunológico y tener una mejor reacción frente a los rayos solares. En el caso de la psoriasis, el sol es beneficioso. Se trata de un problema de la piel muy común que suele causar enrojecimiento y zonas escamosas. Esto se debe a que el proceso de renovación celular se ve comprometido ya que se acelera significativamente, llevando a la acumulación rápida de células en la superficie de la piel.
En muchos casos, la psoriasis puede mejorar con la exposición controlada al sol. La radiación solar (especialmente la luz ultravioleta B o UVB) tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a reducir los síntomas este problema de la piel. La luz solar puede disminuir el crecimiento excesivo de las células de la piel y reducir la inflamación, lo que a su vez puede mejorar la apariencia de las lesiones psoriásicas. Eso sí, el sol es beneficioso para las lesiones de psoriasis, pero también puede desencadenar reacciones graves similares a las de una quemadura solar si se toman ciertos medicamentos que pueden ser fotosensibilizantes. Por supuesto, hay que utilizar protección solar de amplio espectro a diario (y reaplicarla cada dos horas) para evitar otros problemas cutáneos más graves. Además, se recomienda evitar el consumo de alcohol y tabaco ya que empeoran la psoriasis, cuenta la Dra. Pérez Sevilla.
Vitíligo
El vitíligo es una enfermedad en la que aparecen grandes manchas blancas en la piel. Su causa no es totalmente conocida, pero se cree que ocurre debido a una alteración genética o debido a alguna alteración en el sistema inmune, donde el cuerpo destruye a los melanocitos. Existen tratamientos para este problema de la piel que consisten en repigmentar las zonas sin melanina, a la vez que se previene que la destrucción de los melanocitos. La fototerapia es el tratamiento recomendado para mejorar esas manchas blancas.
Por ese motivo, la temporada estival es un aliado de las personas con vitíligo, que encuentran en los días estivales una fototerapia natural cada día. El láser fraccionado no ablativo consigue mejorías de hasta el 85%, así como el de CO2 fraccionado. También los peelings médicos ayudan a unificar el tono de la piel. Al igual que en la psoriasis, se sabe que la exposición solar puede mejorar el vitíligo, pero siempre debe ser controlada, no demasiado tiempo ni en las horas de más intensidad de radiación, pues si no el efecto puede ser negativo, quemándose más esa piel que no tiene melanina, por lo que se recomienda utilizar protector solar.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica es una de las dermatosis más frecuentes actualmente. Se caracteriza por ser una afección de la piel que provoca picazón, hinchazón y sequedad. Se considera una enfermedad inflamatoria, no contagiosa y crónica. También suele presentar una barrera cutánea comprometida, por lo que la piel está más desprotegida frente a las agresiones externas, como los radicales libres y la deshidratación. En términos generales, la humedad característica de los entornos de playa y la exposición solar durante la temporada estival pueden tener efectos beneficiosos en la condición de las pieles propensas a la dermatitis atópica. Sin embargo, no es una regla invariable. Es importante tener en cuenta que las pieles sensibles requieren una atención adicional durante el verano.
Algunas personas que padecen afecciones de la piel, como la dermatitis atópica, han notado una mejoría en su estado al exponerse al sol. De hecho, una exposición razonable a los rayos del sol puede reducir la aparición de los síntomas de la dermatitis atópica. En primer lugar, el sol favorece la síntesis de vitamina D y ésta es esencial para el organismo, porque ayuda a regular y fortalecer el sistema inmunológico, así como la función de barrera de la piel. En segundo lugar, el sol es beneficioso para el bienestar. De hecho, la exposición a la luz solar libera las hormonas de la felicidad (endorfinas y serotonina) que reducen el estrés, que en ocasiones puede empeorar los signos de la dermatitis atópica.