La Dra. Pilar Benito, médico estético y directora médica de Slow Life House, explica qué es esta terapia regenerativa facial con exosomas.
¿Qué son los exosomas?
Son vesículas extracelulares que liberan las células para comunicarse entre ellas. Su tamaño oscila entre 30 a 150 nm y contienen material genético, ADN, ARN, microARN, factores de crecimiento, proteínas y otras sustancias que permiten la transferencia de información de unas células a otras. Lo más importante es que contienen las capacidades fundamentales de las células madre y los materiales regenerativos esenciales para transmitir las señales desde estas a las que necesitan reparación.
Beneficios
Ayudan a todo tipo de piel y abarcan cualquier problemática, pero como explica la experta estos son los efectos más significativos:
– Antiinflamatorio. Es su efecto más notable y se utilizan como alternativa a los corticoides para tratar la dermatitis, el acné́ inflamatorio, la alopecia, la dermatitis atópica y la psoriasis.
– Antioxidante. Ayudan a suprimir el oxígeno activo -radical libre que daña las células- actuando como un fuerte antioxidante que mejora además las arrugas y previene el envejecimiento.
– Regenerativo. Inducen la regeneración de las células dañadas. Por ese motivo tiene un amplio rango de efectos en piel con heridas o quemaduras, ya que es capaz de reconstruir la barrera cutánea y crear nuevos vasos sanguíneos (neovascularización).
– Blanqueante. También ayudan a mejorar el color de la piel al reducir la producción de melanina en las células. Además, unifica rápidamente el tono de la piel fotodañada por los rayos UV.
– Antiedad. Ayudan a la síntesis de colágeno, inhiben la actividad de la elastasa y ayudan a producir ácido hialurónico. Por ese motivo tienen una probada acción rejuvenecedora.
– Embellecedor. También reducen el tamaño de los poros dilatados y tratan las cicatrices del acné.
Protocolo
Después de limpiar profundamente la piel, se utilizan micriagujas para abrir los canales de la piel y hacer penetrar los exosomas. Se puede modular su intensidad, llegando a las capas más profundas de la piel. A continuación, se extiende una mascarilla personalizada según las características del paciente.
Se necesitan un mínimo de 3 sesiones espaciadas 15 días. Los efectos dependen de cada caso, pero aparecen de 2 a 3 días después del tratamiento.
Se recomienda realizar una sesión adicional pasado 6 o 12 meses para mantener los resultados.