Diversos miembros del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica) de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), pasan revista a los tratamientos corporales y a las dudas más habituales a la hora de realizarse una técnica de dermatología estética corporal, y los expertos coinciden en que bien indicados, personalizados y combinados con otros procedimientos (junto a dieta y ejercicio), algunos de ellos sí funcionan. Aunque, hay que tener en cuenta que la legislación es más laxa en los tratamientos estéticos que en otros médico-farmacológicos, de manera que a menudo no tienen el soporte científico necesario y es más difícil por parte del colectivo profesional posicionarse, lo cual no implica que sean más o menos eficaces. Aun así, existen evidencias clínicas que permiten llegar a algunas conclusiones:
No existen los tratamientos corporales milagro. El Dr. Guillermo Villalón es miembro del GEDET. “Los resultados más evidentes se obtienen con cirugía, pero la dermatología estética es una alternativa menos invasiva y con menor riesgo que permite mejorar en mayor o menor grado la distribución de la grasa corporal, la flacidez o la calidad de la piel; lo que no existen son las técnicas que obren el milagro. Y para conseguir dichos resultados, todas requieren constancia: hay que realizar y combinar varios tratamientos junto a una reeducación alimentaria y de buenos hábitos para que perduren a largo plazo”.
El precio sí influye. “Todos los procedimientos tienen un coste. Para poder diagnosticar un problema de dermatología estética y aplicar el mejor tratamiento se requiere un tiempo y una formación que también lo tienen, así como las máquinas y su mantenimiento. Es importante buscar centros con experiencia y profesionales dermatólogos en los que, de haber alguna complicación, pueda haber un seguimiento. Pero también es cierto que la calidad de un tratamiento no depende únicamente de su alto coste”, relata el Dr. Villalón.
Con los tratamientos de cuerpo no siempre son eternos. Hay procedimientos que permiten obtener resultados en pocas sesiones y otros que requieren más, y pacientes que responden mejor y peor. Si no se obtiene resultado en un número razonable de sesiones (semanas, algunos meses), es adecuado considerar otra técnica, en palabras de Guillermo Villalón. “Igualmente recomiendo hacer un estudio fotográfico para comprobar los resultados, ya que es fácil olvidar el estado previo”, cuenta la Dra. Sara Carrasco, dermatóloga.
Las emociones son esenciales. “Es fundamental que los tratamientos corporales se aborden de una manera integral, y aunque la tecnología que apliquemos es esencial, también lo es el estado anímico y mental del paciente, el mindset, porque influye en su nivel de cortisol, hormonal, su metabolismo, su resistencia a la insulina etc, y a su vez incide en el resultado. Todo ello teniendo también en cuenta incluir deporte y dieta. Respecto al ejercicio, actualmente le damos preponderancia al ejercicio de fuerza por su gran efectividad, y en cuanto a la dieta, llega el concepto de micro-nutrición y el cuidado de la micro flora intestinal (probióticos, macrobióticos, etc.)”, añade la Dra. Carrasco.
La celulitis sí puede reducirse. Según el Dr. José Castiñeiras, dermatólogo, la celulitis, mucho más frecuente en el sexo femenino, no es lo mismo que el simple aumento de tejido graso. “De hecho, existen mujeres delgadas con celulitis y mujeres obesas sin ella. La elección del tratamiento depende del tipo y severidad, su localización y de las características de cada paciente. Entre las diferentes técnicas podemos encontrar la mesoterapia, presoterapia, las de estimulación mecánica y ondas de choque, carboxiterapia, ultrasonidos, radiofrecuencia y subcisión (procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que consiste en cortar las bandas fibrosas bajo la piel, liberando la tensión que causa la celulitis); la eficacia de todos ellos depende de múltiples factores, requiere varias sesiones y a menudo un abordaje integral con combinación de varios procedimientos diferentes”.
Para la grasa localizada hay vida más allá de la liposucción. “Es cierto que la liposucción es la gold standar, pero cuando no es posible y la grasa tiene un panículo superior a 20 mm, la segunda opción es la criolipólisis, que la congela y destruye el adipocito. Existen otras técnicas que lo logran: con calor, como la radiofrecuencia, los HIFU (Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad) y sustancias lipolíticas inyectables, aunque en España solo están aprobadas en papada. El láser infrarrojo, la mesoterapia y la carboxiterapia también pueden ayudar a destruir grasa, pero es un proceso más lento”, explica la Dra. Paloma Cornejo, igualmente dermatóloga del GEDET.
Mejoría contra la flacidez. “Retensar los tejidos, que por culpa de la edad o los cambios de peso pierden firmeza, es cada vez más posible gracias a las nuevas tecnologías, siempre que tengamos en cuenta las expectativas reales y no busquemos resultados imposibles. Hoy en día existen procedimientos altamente innovadores, como los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU), la radiofrecuencia fraccional con micro agujas, y sobre todo los estimuladores del colágeno corporal, como el ácido poli-L-láctico o la hidroxiapatita cálcica”, explica la Dra. Isabel del Campo, del GEDET.