El Dr. Jordi Mir, cirujano estético de Clínicas Dorsia, explica que “es un mito sin fundamento que las deportistas de élite no se pueden aumentar el pecho. El trabajo físico de cada paciente determinará no sólo la posición, sino también el tipo de prótesis a elegir, así como el tiempo del postoperatorio y los cuidados requeridos durante el mismo. En este sentido, tienen especial importancia a aquellas disciplinas en las que el grueso de la actividad se deposita en los músculos del tren superior, donde se realiza la intervención. Hablamos de la musculatura que se encuentra desde el fin de la zona abdominal hacia arriba y que trabajan intensamente nadadoras y tenistas”.
Tomando estos dos deportes como ejemplo, el cirujano explica que, “frente a lo que se piensa, la colocación de la prótesis es también subpectoral, es decir entre los músculos pectoral mayor y menor, que se encuentran entre la glándula mamaria y las costillas. No es necesario, puntualiza, la disposición subglandular del implante (sobre el músculo), sino aplicar el procedimiento adecuado. La posición del músculo pectoral mayor se cambia en casos seleccionados para mejorar la cobertura del cuadrante infero-interno mediante una avance distal que pretende mejorar el rippling (las posibles arrugas en la piel tras la mamoplastia)”.
Distintos deportes
Según indica el doctor, “tenistas, jugadoras de badminton, y otras tendrán que esperar ocho semanas de vigilancia postoperatoria para poder descartar cualquier riesgo. Las nadadoras deberán realizar una incorporación progresiva, al principio rotaciones incompletas sin resistencia, después rotaciones completas sin resistencia, y finalmente empezar con series cortas ya con resistencia”.
Otros deportes, continúa diciendo, “caracterizados principalmente por el impacto, como pueden ser el running, el patinaje o el baile precisan de mayor tiempo de observación, unas doce semanas.
Para el resto de mujeres que practican deporte y/o que han sido intervenidas en una cirugía de aumento mamario con colocación subpectoral del implante, la recomendación general del postoperatorio es de 5-7 días de reposo con poco movimiento de brazos y 2-3 semanas sin coger peso”.
Sujetador
Todas las mujeres que practican deporte y se han sometido a un aumento de mamas deben hacerlo con sujetador. Con esta advertencia por delante, el experto recomienda, por último, que se busque una prenda con mayor resistencia. Si no se encuentra algo específico, el Dr. Jordi Mir aconseja un buen sujetador deportivo, pensado en muchos casos para mujeres operadas de pecho, ya que, afirma, hoy en día, el número de pacientes que se han realizado esta intervención es muy alto.