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Alarma por el consumo de ultraprocesados

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El consumo de productos ultraprocesados se ha incrementado dramáticamente a nivel mundial. En los 10 países participantes en la Investigación Prospectiva Europea sobre el Cáncer y la Nutrición (EPIC), donde se incluían a 36.034 personas de 35 a 74 años de edad), los alimentos altamente procesados contribuyeron entre el 61% (España) y el 78-79 % (Países Bajos y Alemania) de las ingestas energéticas medias. En los EE. UU., entre los 9317 participantes en el NHANES 2009-2010 mayores de 1 año, los alimentos ultraprocesados comprendían el 57,5 % de las calorías de la ingesta diaria de energía.

Varios estudios llevados a cabo en diversas poblaciones han demostrado una asociación entre la proporción dietética de ultraprocesados y el riesgo de varias enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, como la obesidad, factores de riesgo cardiovascular, cáncer, trastornos gastrointestinales, fragilidad y mortalidad. Por lo tanto, “limitar el consumo de alimentos ultraprocesados puede ser una estrategia eficaz para la prevención y el tratamiento de la obesidad y de otras enfermedades asociadas, como la diabetes o la EHGNA”, aseguró la nutricionista Shira Zelber-Sagim, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Haifa (Israel) en el XXXIV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes celebrado recientemente.

Un número creciente de estudios ha probado una asociación directa, y ‘dosis dependiente´, entre el consumo de alimentos ultraprocesados y EHGNA También se ha evidenciado una asociación entre la carne roja y procesada y la EHGNA. Además, el consumo excesivo de alimentos procesados con alto contenido de grasa, azúcar y fructosa y preparados a altas temperaturas conduce a una mayor ingesta de productos finales de glicación avanzada (AGE, en sus siglas en inglés) que aceleran los daños hepáticos.

Además, como termina explicando esta experta, “los bajos ingresos y los déficits alimentarios pueden estar relacionados con una mayor prevalencia de EHGNA y fibrosis avanzada, muy probablemente por la asequibilidad de alimentos procesados, de alto contenido calórico y alto contenido en grasas/azúcares, así como una disminución general de la dieta de calidad”.