Los expertos en obesidad apuestan por dietas basadas en la evidencia, individualizadas y que vayan “más allá de la pérdida de peso”, así se ha puesto de manifiesto en el 30º Congreso Europeo de Obesidad (ECO´23), que recientemente ha tenido lugar en Dublín, donde, entre otros temas, se establecieron las bases principales sobre las que debe asentarse un correcto y exitoso abordaje de la obesidad mediante intervenciones nutricionales.
En el simposio titulado “The Use of Evidence-Based Dietary Interventions for the Management of Obesity”, se defendió la necesidad de apostar tan solo por aquellos métodos que cuenten con el aval de la evidencia y que se incluyan dentro de una estrategia de tratamiento que vaya más allá de la simple pérdida de peso corporal.
Aunque el manejo de la obesidad se ha considerado tradicionalmente como un abordaje dirigido a perder kilos, el paradigma está cambiando radicalmente, adquiriendo cada vez más importancia la masa grasa (especialmente la visceral) y la masa muscular, dado que son factores determinantes del riesgo de morbilidad y mortalidad asociado a la obesidad.
Las dietas cetogénicas muy bajas en calorías
Partiendo de esta consideración, en este simposio se prestó especial atención a las dietas cetogénicas muy bajas en calorías (Very Low Calorie Ketogenic Diets, VLCKD). Como destacó el Dr. Felipe Casanueva, profesor emérito de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y miembro honorario de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), “los métodos de pérdida de peso basados en VLCKD surgieron como un programa seguro y eficaz para la reducción de peso y han demostrado ser efectivos en pacientes con obesidad y diabetes tipo 2”. Es más, según resaltó en su ponencia, “estos programas inducen una reducción rápida y clara del peso corporal, principalmente basada en la disminución de la masa grasa y la grasa visceral.”
Reducir peso preservando masa muscular y el sistema inmune
El tratamiento de la obesidad basado en VLCKD ha mostrado que, al ser eficaz en la reducción de la grasa corporal, simultáneamente puede preservar la masa muscular (según la evaluación morfológica y funcional), así como proteger el metabolismo del nitrógeno basado en la excreción de creatinina.
Pero, además, estas dietas inducen efectos beneficiosos a nivel inmunológico, algo especialmente importante si se tiene en cuenta que la obesidad y las dietas poco saludables están asociadas con la desregulación del sistema inmunológico y la inflamación; de hecho, esta alteración de la regulación inmunometabólica es parcialmente responsable de los incrementos de morbilidad y mortalidad relacionados con la obesidad.