Tratar la obesidad con toxina botulínica entraña una serie de riesgos de los que alertan los expertos. El Dr. Josep Merlo Mas, como coordinador del grupo de trabajo multidisciplinar de Endoscopia Bariátrica y Metabólica de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), ofrece una serie de explicaciones, aclaraciones y recomendaciones al respecto de la noticia recientemente publicada sobre “los casos graves de pacientes con botulismo a los que se intervino con cirugía bariátrica en Turquía para tratar la obesidad”.
Procedimiento
El experto indica que, la intervención que se realizó a estos pacientes es un procedimiento de endoscopia bariátrica, que se puede indicar como tratamiento de la obesidad y se realiza bajo control endoscópico por vía oral. Consiste en la administración de toxina botulínica serotipo A, mediante inyecciones intragástricas múltiples (generalmente más de 10) a nivel de la capa muscular.
La toxina botulínica tipo A produce una parálisis muscular local y se utiliza para el tratamiento de diversas patologías secundarias a la contracción muscular excesiva, como algunos tipos de cefalea, el blefaroespasmo, la distonía muscular, el cardioespasmo de la acalasia e, incluso, para relajar la musculatura facial y eliminar arrugas. También se puede utilizar en casos debidamente seleccionados de pacientes con preobesidad y obesidad, como tratamiento temporal, por su efecto sobre la motilidad gástrica, retrasando el vaciamiento gástrico y produciendo saciedad precoz, con lo que se facilita seguir unos hábitos alimentarios saludables y conseguir una pérdida del exceso de peso. Según estudios publicados, esta técnica endoscópica es generalmente bien tolerada y segura, aunque su efecto es limitado y temporal, con una duración de hasta unos 6 meses.
Riesgos
La situación de preocupación generada por este problema ahonda en una advertencia recientemente realizada por la SEEDO, en colaboración con la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO), efectuando una llamada de atención sobre la creciente tendencia de turismo sanitario para intervenciones de cirugía de la obesidad.
Durante el último año se ha generalizado en las Unidades de Obesidad la llegada de pacientes que consultan tras haber sido operados de obesidad grave en el extranjero, especialmente en Turquía. No hay duda de que el principal motivo que empuja a este turismo médico es la inasumible lista de espera para la cirugía bariátrica que existe en la mayoría de los hospitales públicos en España. Al mismo tiempo, someterse a este tipo de cirugía en un país como Turquía es prácticamente 3 veces más económico que en España. Sin embargo, desde estas tres sociedades científicas se recuerda que:
- La obesidad y las patologías asociadas pueden suponer un alto riesgo quirúrgico, que debe ser minimizado tras la evaluación previa por un equipo médico-quirúrgico multidisciplinar.
- La cirugía bariátrica es un conjunto de procedimientos complejos no exentos de complicaciones y mortalidad. La formación especializada y la acreditación de centros y equipos consigue mejorar estos resultados y reducir los riesgos de forma significativa.
- La cirugía bariátrica provoca modificaciones en el tracto gastrointestinal que van a persistir durante la vida, y que, por tanto, precisa de suplementación de vitaminas y minerales específicos, así como de un seguimiento de por vida por un equipo multidisciplinar que conozca la cirugía realizada y el tipo de seguimiento adecuado en cada caso.
- Es fundamental que el equipo médico-quirúrgico, junto con el apoyo de Atención Primaria, efectúe un seguimiento del paciente tras la cirugía durante toda la vida.