El Dr. David Romero, dermatólogo y cirujano plástico de la clínica Epidermos explica que: “el ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de manera natural en nuestro cuerpo. Una de sus propiedades más importantes es la capacidad para atraer y retener el agua en la piel, lo que la mantiene hidratada, firme y elástica. Los excesos del sol, fumar, una mala alimentación, el estrés y el proceso natural de envejecimiento, provocan que su presencia en el organismo disminuya y, como consecuencia, la piel se deshidrata, pierde elasticidad, y potencia la aparición de arrugas finas.
Utilizando la combinación de ácido hialurónico no reticulado, y glicerol, potente antioxidante frente a los radicales libres, se consigue que la piel se hidrate en profundidad, mejore su firmeza, atenúe pequeñas arrugas y se mantenga más protegida frente a los signos de envejecimiento. Además, su aplicación mediante infiltraciones intradérmicas, estimula y activa la formación de colágeno y elastina, responsables de la firmeza y juventud de la piel. Las zonas a tratar son: todo el rostro, escote y cuello o bien en zonas concretas donde la necesidad de hidratación es más severa como, por ejemplo, en la zona de las mejillas”.
Además, el doctor indica que, “los resultados son inmediatos y, de hecho, una única sesión provoca un efecto flash al instante. El protocolo que recomendado es de 3 sesiones, 1 cada 3 semanas. Los resultados pueden durar 6-8 meses o más, dependiendo de la piel de cada paciente”.