Según explica el médico y nutricionista José Luís Sambeat, “en el verano es importante escoger alimentos sanos y sabrosos que cumplan con la función más importante en esta época: nutrirnos y refrescarnos”. Además, recomienda: “no olvidar la báscula y pesarse durante estos meses, para no llevarse un gran susto en septiembre”. El especialista recomienda:
- Aceitunas negras. Es un alimento de alta calidad en ácidos grasos monos insaturados y resulta además especialmente sabrosa.
- Gazpacho con truco saludable. Los tomates y los pimientos crudos tienen una proteína que puede favorecer la inflamación dentro del cuerpo. Por ello ingerir tomate cuando se tiene ataques de gota, incrementa la gravedad de este proceso, de la misma forma con tendencia a tener artritis o inflamaciones se debería restringir su ingesta en crudo. La lectina es una proteína que se inactiva en cuanto calentamos estos alimentos. Por eso sería conveniente, antes de hacer gazpacho, escaldar durante medio minuto los tomates y los pimientos para anular los efectos negativos de esa proteína.
- Infusión de jengibre con limón. Es antiinflamatoria, además de antioxidante; aumenta tus defensas y favorece las digestiones calmando pequeños dolores de estómago.
- Nuevos ingredientes para la ensalada. Los pigmentos que tienen los vegetales constituyen, en la mayoría de las ocasiones, potentes antioxidantes que facilitarán una mejora en la salud. La clorofila de las lechugas verdes, el licopeno de los vegetales rojos, como el tomate y el pimiento rojo, los carotenoides de la zanahoria. Se pueden incorporar también frutos secos y semillas, como nueces y pipas de calabaza. Si se añaden alguna proteína de productos marinos con riqueza en omega 3, por ejemplo, el pescado azul (sardinas, atún, salmón) y aderezado con aceite de oliva, se incluye una fuente de riqueza nutricional incomparable.
- La fruta, siempre imprescindible. Se puede comer directamente, o como sustituta de postres más azucarados, como por ejemplo los helados. Además, de preparar batidos, con yogur y congelados; son unos excelentes postres lácteos. También las macedonias son alternativas, que incluso pueden sustituir una comida completa en una calurosa noche de verano y ayudarán a dormir mejor.