El cirujano plástico, estético y reparador, Moisés Martín Anaya explica que en la cirugía plástica de mama además del aumento de pecho hay otras razones para ella, como la solución de problemas relacionados con el desarrollo de la mama, el tamaño y la forma, su proporción y su relación con la anatomía de la zona.
La asimetría mamaria, la diferencia entre ambos pechos, es el más conocido, aunque lo que no se suele saber es que todas las mujeres la presentan, porque es un problema generalizado, pero que sólo se aborda cuando las diferencias son llamativas: que un pecho sea distinto del otro, que varíe en las formas y que esa asimetría sea relevante.
Con una cirugía plástica que consiste, bien en aumentar uno de los senos, bien en reducir el otro y/o de corregir las diferencias de posición. La corrección de la mama tuberosa se realiza también con el fin de eliminar diferencias en relación a la forma de los pezones. Se identifica, bien porque el seno presenta forma de tubo alargado, bien por un tamaño desproporcionado de la areola y por una dureza en la parte inferior, puesto que, debido al peso, la glándula mamaria se hernia. En los casos severos pueden aparecer estos tres aspectos.
La reparación quirúrgica consiste en la remodelación de la glándula mamaria y la colocación de implantes. Si es necesario, aunque no es muy habitual, se eleva el pecho mediante una mastopexia.
Mucho menos frecuente —El Dr. Martín Anaya lo califica como residual— es el diagnóstico de sinmastia, que significa “sin seno” o con un único seno. Este problema surge cuando no existe la línea que separa a ambas mamas (que debe ser al menos de un centímetro), el surco intermamario, conocido popularmente como “canalillo”. Esta unión antinatural, que produce la sensación de que el pecho femenino está formado por una sola mama, se corrige en el quirófano y puede darse porque los pechos están unidos al nacer por una membrana cutánea.
La recomendación de este experto en cirugía de la mama es observar también cualquier cambio que se produzca durante el desarrollo puberal y que pueda aumentar de manera significativa el pecho de la niña. A la vez, y frente a la gigantomastia juvenil, puede darse, por último, el subdesarrollo mamario debido a cuestiones hormonales o un insuficiente desarrollo de la glándula mamaria. La cirugía de reducción de pecho es la indicada en el primer diagnóstico, la de aumento en el segundo.