La Dra. Arantxa Arana, dermatóloga de la Clínica de la Doctora Pérez Sevilla, explica que, en la edad adulta, el acné puede estar provocado por el tipo de cosméticos que se utilizan. A este tipo de imperfecciones se las conoce como acné cosmético y tiene que ver con la reacción de ciertos componentes de productos cosméticos en la piel. Suele presentarse con más comedones que lesiones inflamatorias y suele aparecer en la zona de la piel que rodea a la boca y los laterales de la mandíbula.
Afecta a todo tipo de piel
La experta explica que el acné cosmético puede afectar a cualquiera, aunque nunca haya padecido acné, porque comienza al usar una crema limpiadora inadecuada, una base con aceite o un humectante demasiado graso.
Pero hay dos tipos de piel especialmente sensibles: la piel grasa que, al tener una mayor actividad de las glándulas sebáceas, junto con la obstrucción que ya de por sí producen los cosméticos, es más propensa a que se puedan cerrar y taponar los poros, provocando así el brote de acné. Y la piel sensible que reacciona mal a la mayoría de los productos dermatológicos convencionales.
¿Qué lo produce?
Los productos que obstruyen los poros son los responsables. Dentro de ellos se queda aprisionada la grasa y células muertas lo que genera un acné cosmético. Estos productos comedogénicos pueden ser: aceite de germen de trigo, surfactante y emulsificador (Laureth 4), Isopropyl Isostearate, Isopropyl Myristate, Isocetyl Stearate, Cetyl alcohol, Octyl Stearate y productos con siliconas y parabenos, según la dermatóloga.
Cómo evitarlo
La selección de productos no comedogénicos es muy importante. Además la experta recomienda:
– Realizar una limpieza de la piel suave para eliminar el exceso de grasa, suciedad e impurezas. Se recomienda el jabón suave de aceite esencial de jojoba, pero sin frotar demasiado la piel con él.
– Realizar una eficaz exfoliación para eliminar las impurezas. Para ello, se recomienda usar un jabón exfoliante natural con partículas micronizadas.
– Hidratar la piel con aceite, pero solamente una pequeña cantidad, para evitar un exceso de grasa sobre la piel.
Tratamiento
Si una persona es consciente del problema y se da cuenta de que cierto producto es el desencadenante del acné, normalmente, con el cese del uso del producto causante, el problema desaparece de la piel. Además estas son las principales recomendaciones para tratar el acné cosmético:
– Evitar los cosméticos comedogénicos. Fijarse bien en las etiquetas y usar solo productos no comedogénicos, mejor que no contengan fragancias, colorantes o aceites, y tampoco lanolina e isopropyl myristato.
– Lavar la cara dos veces al día para quitar el exceso de grasa, usando un limpiador no comedogénico.
– Usar cremas de hidratación, así como fotoprotección, sin aceites.
– Si se maquilla la piel, no dejar residuos de maquillaje y asegurarse de que los poros estén limpios, así como cambiar las esponjas desmaquillantes o lavar bien las brochas de maquillaje pues pueden acumular bacterias en ellas.
– Se pueden combinar los tratamientos con dispositivos de luz pulsada que tienen un efecto antiinflamatorio sobre la piel, o bien tratamientos de cabina más enfocados a oxigenar, desobstruir y limpiar la piel.