Según Iván Lorenzo, director científico de Olyan farma: las telangiectasias, o arañas vasculares, son dilataciones de los pequeños vasos sanguíneos que están en la superficie de la piel. Puede tratarse de una araña vascular procedente de una arteriola, un capilar o una vénula (vena con un calibre menor a 1 mm de diámetro), de ahí que su origen sea multifactorial.
Suelen presentarse con un color rojizo como el vino (en arterias), o violeta (en venas). Las de los capilares son inicialmente finas y rojizas, aunque suelen crecer y tornarse púrpura o azules con el transcurso del tiempo. Dependiendo de su apariencia pueden ser lineales, arborizadas, en forma de araña o estrella, o puntiformes. Las de trayecto rojo y ramificado son más frecuentes en el rostro (en la base y en el dorso de la nariz, en superficie de las mejillas o el mentón) aunque también pueden presentarse en las piernas, siendo estas las dos zonas donde es más habitual que aparezcan.
Una de sus características visibles se presenta al comprimirlas, momento en el que desaparecen unos segundos, porque se vacía la sangre que contienen.
¿Por qué se producen?
Aunque se desconocen las causas exactas de su aparición, sí se han establecido algunos de los factores que más influyen en su formación, como los genéticos y hormonales, así como factores de riesgo y comportamientos como la obesidad, la edad, el tabaco, la inactividad física, los trabajos prolongados de pie, pasar mucho tiempo con las piernas cruzadas, etc.
En el caso de las faciales son más frecuentes en personas de piel clara o fina y la exposición solar influye en el desarrollo de las mismas de forma más rápida.
Olyan farma acaba de lanzar: Prototype Spider Veins, un producto sanitario especialmente indicado para el tratamiento y prevención de las arañas vasculares, incluso después de tratamientos láser, ya que actúa como un reparador epidérmico antihematoma con acción venotónica y vasoprotectora. De esta forma, alivia la congestión acumulada en los capilares mejorando la circulación, disminuyendo la inflamación y calmando la irritación, al mismo tiempo que restablece el pH natural de la piel. Además, puede tratar la cuperosis y complementar el tratamiento de la rosácea, gracias a su alto contenido en polifenoles y capaprenoles, con propiedades vasoprotectoras y antiinflamatorias.
Composición
– Árnica montana: reparadora y cicatrizante, combate la inflamación, mejora el retorno venoso. También posee acciones descongestiva y calmante.
– Semilla de ciprés: astringente, mejora el retorno venoso y tiene acción seborreguladora.
– Polygonatum Multiflorum o “Sello de Salomón”: su acción tonificante rehidrata, refresca, mejora la circulación y reestablece el pH cutáneo.