Un estudio elaborado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), analiza los hábitos alimentarios de los españoles en el ámbito laboral y realiza recomendaciones para evitar ganar peso en el trabajo, donde pasamos de media 8,5 horas al día. El trabajo demuestra que las personas que afirman tener un trabajo sedentario son las que realizan menos actividad física (un 63% hace deporte menos de dos veces a la semana) y las que califican en mayor medida sus hábitos alimentarios como “algo o nada saludables” (un 76,4%), mientras que tan solo el 23,6% los considera “muy saludables”. Por el contrario, el 82,4% de aquellos que definen su trabajo como activo, además, afirman que sus hábitos alimentarios son entre “algo y muy saludables”.
“Esta información evidencia que aquellas personas más pasivas y con un estilo de vida más sedentario son las que, además, suelen tener hábitos de alimentación menos saludables y viceversa, por lo que es fundamental que concienciemos a la sociedad sobre la importancia de mantener buenos hábitos a nivel nutricional en el trabajo, donde pasamos gran parte de nuestro día a día”, explica el Dr. Manuel Gargallo, especialista en Endocrinologia y Nutricion del Hospital Universitario Infanta Leonor y de la Fundación Jiménez Díaz; miembro de la SEEDO.
Confinamiento y obesidad
El experto recuerda, además, los “llamativos” índices de obesidad que tenemos en España y destaca que “está comprobado que es un factor claro de riesgo para determinadas patologías, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, entre otras muchas, incluida la Covid19” y subraya que, durante el confinamiento, según datos de la propia SEEDO, un 44% de la población engordó entre uno y tres kilos.
Alimentos y entorno laboral
Pasamos una media de 8,5 horas al día en nuestro lugar de trabajo y es en este ámbito donde llevamos a cabo gran parte de nuestro consumo diario de alimentos y bebidas, destacando el hecho de desayunar o tomar café, almorzar, comer o picar algo e incluso merendar, según la citada encuesta.
En cuanto a los alimentos que más se consumen durante el horario de trabajo, destacan el café la infusión o el té; seguido de fruta; comida que llevamos desde casa o bocadillos; lácteos o frutos secos; y comida de restaurante o snacks salados. Respecto al tipo de bebidas que se suelen tomar durante la jornada laboral, destaca el agua, seguido del café y los refrescos.