La farmacéutica Rocío Escalante explica que: “el ácido salicílico, un principio activo ideal para las pieles mixtas y grasas y para controlar el acné. También llamado beta hidroxiácido (BHA), es un ingrediente multifuncional que sirve para abordar muchas de las causas sistémicas del acné. Su principal beneficio es que actúa como un exfoliante. Debido a que tiene la capacidad de penetrar en los poros, así como en la superficie de la piel, es especialmente eficaz para reducir los brotes de acné, incluidos los puntos negros y espinillas”.
Beneficios
- Su principal función, la exfoliante, lo convierte en una gran renovador de la superficie de la piel, lo que ayuda a mejorar lesiones como el acné, las cicatrices y las arrugas, así como a suavizar la textura de la piel.
- Regula el sebo en las pieles grasas y tiene propiedades comedolíticas (elimina los puntos negros y espinillas) y queratolíticas (elimina las células muertas).
- Tiene acción despigmentante, ayudando a combatir las manchas y unificar el tono de la piel.
- Limpia en profundidad la piel, ya que penetra hasta capas más profundas que otros ácidos.
Precauciones
La farmacéutica indica que, “hay que tener algunas precauciones, ya que, como otros ácidos, el ácido salicílico no se recomienda en mujeres embarazadas o en fase de lactancia.
Por otra parte, es un activo que puede provocar irritación y también deshidratación de la piel e incluso descamación. Por eso lo ideal es incluirlo en la rutina de belleza bajo supervisión de un especialista y de forma gradual para evitar los efectos secundarios. También es importante tener en cuenta que, si se usa un tratamiento con ácido salicílico, hay que utilizar protección solar a diario”.