La Dra. Carmen Martín, médico estético, indica que: “uno de los puntos débiles de la fisionomía, es el abultamiento grueso de tejido subcutáneo que cuelga bajo la barbilla, más conocido como papada y que se ha convertido en uno de los mayores complejos del siglo XXI.
Más de un 61% de hombres y mujeres acumulan grasa en este punto, suele ser congénita, y las personas están predispuestas genéticamente a sufrirla, si los adipocitos de esta zona están programados para acumular grasa, inevitablemente acabará sucediendo por mucho remedio que le pongamos (dieta, ejercicios…)”.
Además, indica la doctora, “no todas las papadas tienen el mismo origen, ni se tratan por igual. Es de suma importancia realizar un buen diagnóstico previo antes de actuar y personalizado”.
Tratamiento
“Este es un procedimiento nada invasivo (no contiene ácido desoxicólico, por lo que no inflama ni duele durante el tratamiento), basado en péptidos lipolíticos de liberación prolongada y ácido hialurónico indicados especialmente para eliminar la grasa submentoniana.
Se realiza con inyecciones subcutáneas de acción quema-grasa que consiguen una notable reducción de la papada. Es una técnica que evita el quirófano con resultados definitivos y permanentes (recomendada entre 2-3 sesiones). La función específica de estas cadenas de péptidos tiene por objetivo reducir la cantidad de adiposidad (grasa) localizada en el cuello y ayudar a mejorar y aumentar la síntesis del colágeno.
Tras el tratamiento, la grasa se elimina gradualmente a través del hígado y los canales linfáticos”.